Uno, de joven, idealiza el amor pensando que su pareja lo amará incondicionalmente, por siempre y para siempre.
Con el tiempo, la vida te va enseñando que quizás el amor es más un pacto, una negociación afectiva de convivencia.
El amor parece un perro, pero es un gato.
Hola. Este cuento es mío. Soy Rafa Pons. Estaría genial que lo mencionaras. un saludo. RAfa
ResponderBorrarHe leido algunas cosillas de las que estan en el Blog ... enctantadisima... son super bellas.
ResponderBorrar