jueves, 18 de octubre de 2018

lunes, 18 de junio de 2018

Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente...



"Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente." dijo Julio César a sus generales cuando iban en campaña rumbo al río Rubicón, en una de las escenas más poderosas de la historia antigua.

Julio Cesar, aun antes de ser El Cesar, es uno de los personajes históricos más importantes y sin él, el mundo no sería como hoy lo conocemos. Aparte de ser un líder nato, político audaz y un general dotado, Julio Cesar también era escritor y una de sus mejores frases es justamente esta: "Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente."

Julio Cesar se la dice a sus generales durante su campaña para cruzar el río Rubicón que separaba a Italia de la Galia Cisalpina. El Senado romano, para impedir el paso de tropas procedentes del Norte, declaró sacrílego y parricida a aquel que con una legión o con sólo una cohorte pasara el Rubicón. Sin embargo, Julio César, a quien el Senado había rehusado nombrarle Cónsul y a quien, por instigación del cónsul Pompeyo, había ordenado dejar el mando y licenciar a sus tropas, decidió marchar sobre Roma para derribar a Pompeyo.

Cuando en el año 49 antes de Jesucristo, César llegó a orillas del Rubicón, después de unos momentos de reflexión acerca del peligro que entrañaba franquear dicho río, se decidió a vadearlo, diciendo: Alea Jacta Est (La suerte está echada).

Estoy plenamente convencido de que Julio César si sabía exactamente que haría al llegar al río, pero quiso quitar presión a sus generales para que se concentraran en los problemas reales e inminentes. La anticipación de los problemas corresponde al nivel estratégico, el nivel táctico debe centrarse en la resolución de los problemas del día a día.

Esta frase también tiene una interpretación a vivir el presente, disfrutar el día de hoy, aprovechar el momento, carpe diem, y no vivir atormentado por el futuro que aún no existe. Si bien, conviene hasta cierto punto tener planes, nunca permitas que sean los planes los que te tengan a ti.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Un Beso Nada Más




Bésame con el beso de tu boca,
cariñosa mitad del alma mía:
un solo beso el corazón invoca,
que la dicha de dos... me mataría.

¡Un beso nada más!... Ya su perfume
en mi alma derramándose la embriaga
y mi alma por tu beso se consume
y por mis labios impaciente vaga.

¡Júntese con la tuya!... Ya no puedo
lejos tenerla de tus labios rojos...
¡Pronto... dame tus labios!... ¡tengo miedo
de ver tan cerca tus divinos ojos!

Hay un cielo, mujer en tus abrazos,
siento de dicha el corazón opreso...
¡Oh! ¡sosténme en la vida de tus brazos
para que no me mates con tu beso!



Manuel María Flores