jueves, 11 de febrero de 2021

LAS CAMPANAS DOBLAN POR TI



¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?

¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?

¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?

¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?   

Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.

Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.

Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.


Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.


JOHN DONNE

martes, 31 de marzo de 2020

Esperanza




Cuando la tormenta pase
Y se amansen los caminos,
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia
pues todos habrán sufrido.
Ya no tendremos desidia
Seremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos
Que lo jamás conseguido
Seremos más generosos
Y mucho más comprometidos

Entenderemos lo frágil
que significa estar vivos
Sudaremos empatía
por quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejo
que pedía un peso en el mercado
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobre
era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.

Y todo será un milagro
Y todo será un legado
Y se respetará la vida,
la vida que hemos ganado.

Cuando la tormenta pase
te pido Dios, apenado,
que nos devuelvas mejores,
cómo nos habías soñado.


Alexis Valdés

viernes, 3 de enero de 2020

Hace tiempo...



Hace tiempo que no me hago caso,
hace tiempo que olvido que atraso,
que paso de mí.
Hace tiempo que no pido nada,
hace tiempo que la madrugada
no da más de sí.

Hace tiempo que mengua mi renta,
que cuadran las cuentas
de la soledad.
Hace tiempo que no me hago trampas,
hace tiempo que nieva, que escampa,
que vuelve a nevar.

Hace tiempo tiempo que el tiempo se esfuma,
hace tiempo que nadie perfuma
mi vieja canción.
Hace tiempo que el sol tiene pecas,
hace tiempo que las discotecas
no tienen razón.

Hace tiempo que no me acaloro,
hace tiempo que el tiempo, que es oro
no cura el dolor.
Hace tiempo que todo es mentira,
hace tiempo que el mundo no gira
a mi alrededor.

Hace tiempo que bajo la cuesta,
que pierdo la apuesta
contra el porvenir.
Hace tiempo que sueño despierto,
que se muere de sed un desierto
delante de mí.


Joaquín Sabina

viernes, 18 de octubre de 2019

Ya no será.




Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

Idea Vilariño

martes, 30 de julio de 2019

Nunca veas a una puta con la luz del día.


Nunca veas a una puta con la luz del día.
Es como mirar una película con la luz encendida.
Como el cabaret a las 10 de la mañana, con los rayos del sol atravesando el polvo que se levanta cuando barren.
Como descubrir que ese poema que te hizo llorar a la noche, al día siguiente apenas te interesa.
Es como sería este puto mundo si hubiera que soportar las cosas tal y como son.
Es como descubrir al actor que viste haciendo de Hamlet en la cola del pan.
Como el vacío cuando te pagan y no sientes ni siquiera un poquito.
Como la tristeza cuando te pagan y sentiste al menos un poquito.
Como abrir el cajón y descubrir una foto de cuando la puta tenía 9 años.
Como dejarte venir conmigo, sabiendo que cuando se acabe la magia vas a estar con una mujer como yo en Montevideo.


El Lado Oscuro del Corazón.

jueves, 21 de febrero de 2019

La Casada Infiel



Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.

Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.

Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios.

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.


Federico García Lorca

jueves, 18 de octubre de 2018